skip to main |
skip to sidebar
No es oro todo lo que reluce, ni toda la gente errante anda perdida; a las raíces profundas no llega la escarcha; el viejo vigoroso no se marchita. De las cenizas subirá un fuego, y una luz asomará en las sombras; el descoronado será de nuevo rey, forjarán otra vez la espada rota.El camino sigue y sigue desde la puerta. El camino ha ido muy lejos, y si es posible he de seguirlo recorriéndole con pie decidido hasta llegar a un camino más ancho donde se encuentran senderos y cursos. ¿Y de ahí adónde iré? No podría decirlo.Adiós dulce tierra y cielo del norte, benditos para siempre, pues aquí yació y aquí corrió con miembros ligeros bajo la Luna, bajo el Sol, Lúthien Tinúviel, tan bella que ninguna lengua mortal puede decirlo. Aunque cayese en ruinas todo el mundo, y se deshiciera, arrojado de vuelta, desvanecido en el viejo abismo, aun así fue bueno que se hiciese -el crepúsculo, el alba, la tierra, el mar- para que Lúthien fuera por un tiempo.